¿Qué es la Psicosomática?

La psicosomática es el campo de estudio que investiga la conexión entre la mente y el cuerpo, y cómo los factores psicológicos pueden influir en la salud física. Se reconoce que los estados emocionales, como el estrés, la ansiedad, la depresión y el trauma, pueden afectar la salud física y contribuir al desarrollo o exacerbación de enfermedades y síntomas físicos.

En el caso del dolor crónico, la psicosomática sugiere que los factores emocionales y psicológicos pueden desempeñar un papel importante en la percepción y la experiencia del dolor. Por ejemplo, el estrés crónico puede desencadenar respuestas físicas en el cuerpo, como tensión muscular y cambios en los niveles de neurotransmisores, que pueden contribuir al dolor crónico. Además, las emociones negativas pueden intensificar la percepción del dolor y dificultar su manejo.

La psicoterapia puede desempeñar un papel importante en el tratamiento del dolor crónico al abordar los factores emocionales y psicológicos subyacentes que pueden estar contribuyendo al dolor. Al ayudar a los individuos a manejar el estrés, aprender técnicas de afrontamiento efectivas y abordar los pensamientos y emociones relacionados con el dolor, la psicoterapia puede ayudar a reducir la intensidad del dolor y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de dolor crónico.
 

¿En que consiste la terapia? 

En el tratamiento de casos psicosomáticos y dolor crónico, las sesiones terapéuticas suelen seguir un enfoque integrativo que aborda tanto los aspectos físicos como los emocionales del problema. 

Una descripción general de cómo pueden desarrollarse las sesiones de tratamiento:

• Evaluación exhaustiva para comprender la naturaleza del dolor crónico o los síntomas psicosomáticos, así como los factores emocionales, cognitivos y ambientales que pueden estar contribuyendo al problema.
• Trabajaremos en técnicas de manejo del estrés, relajación y mindfulness para ayudarlo a reducir la tensión física, mejorar el manejo del dolor y promover el bienestar emocional.
• Exploración y proceso de las emociones subyacentes, como el estrés, la ansiedad, la depresión o el trauma, que pueden estar contribuyendo al dolor crónico o los síntomas psicosomáticos.
• Desarrollo de estrategias para cambiar los síntomas psicosomáticos, factores emocionales presentes y subyacentes, pensamientos y creencias negativas.

Es importante destacar que el tratamiento de casos psicosomáticos y dolor crónico suele ser multidisciplinario, y que quizás se deba colaborar con otros profesionales de la salud, como médicos y fisioterapeutas especialistas en dolor, para el efectivo manejo del problema.