Beneficios Esperados:

• Identificar y comprender tus propias emociones (alegría, tristeza, ira, miedo, etc.).
• Desarrollar habilidades para regular tus respuestas emocionales de forma saludable.
• Reducir la intensidad de emociones negativas como la ansiedad, el estrés o la frustración.
• Mejorar la autoconciencia y el autocontrol emocional.
• Fortalecer tu bienestar general y tu capacidad para afrontar los desafíos de la vida.

¿Qué es un trastorno emocional? 

Los trastornos emocionales pueden manifestarse de diversas formas y los síntomas pueden variar según el trastorno específico. Algunos síntomas comunes de los trastornos emocionales incluyen:

• Cambios en el estado de ánimo, como episodios de tristeza profunda o euforia excesiva.
• Ansiedad persistente, preocupación excesiva o miedo irracional.
• Dificultades para concentrarse o tomar decisiones.
• Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o dormir demasiado.
• Cambios en el apetito o el peso.
• Fatiga persistente o falta de energía.
• Sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa excesiva.
• Irritabilidad o enojo frecuente.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
• Problemas físicos inexplicables, como dolores de cabeza o problemas digestivos.
• Evitación de actividades o situaciones sociales.
• Dificultades para controlar los pensamientos o comportamientos obsesivos o compulsivos.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en intensidad y duración. 

Es fundamental buscar ayuda profesional si afectan significativamente el funcionamiento diario o la calidad de vida.

¿En que consiste la terapia? 

En el marco de un Protocolo Terapéutico Unificado (PTU) que se ha diseñado para tratar una amplia gama de trastornos emocionales, como la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo y los relacionados con traumas. 

La terapia se centra en abordar los factores comunes que subyacen a estos trastornos, como las emociones perturbadoras y conductas de evitación.

Utiliza una serie de pasos durante el tratamiento para ayudar a:

• aumentar la motivación para el cambio
• comprender las emociones
• desarrollar habilidades de afrontamiento efectivas
• prevenir recaídas. 

En resumen, un aprendizaje de nuestras emociones que permitan regularlas sin tener que reprimirlas o caer en el fallido intento de eliminarlas o negarlas.